Área de Psicomotricidad. Estimulación temprana

Área de Psicomotricidad. Atención y Estimulación temprana

La Psicomotricidad es un enfoque de la intervención educativa y terapéutica cuyo objetivo es el desarrollo de las posibilidades motrices, expresivas y creativas a partir del cuerpo con el fin de educar, reeducar, prevenir e intervenir centrando el interés en la actividad del niño y en el movimiento y las acciones.

Trabajamos en este área, integrando diversas interacciones:

Cognitivas

permiten a los niños y niñas explorar el entorno a través de juegos y objetos, en un contexto dinámico y relajado, adquieren información del entorno mientras desarrollan destrezas y habilidades (atención, concentración, comunicación, creatividad, capacidad de pensamiento, resolución de problemas).

Motrices

se interviene para mejorar o desarrollar la capacidad de equilibrio, la discriminación sensorial, la fuerza física, el tono muscular adecuado a cada actividad, la conciencia y conocimiento del cuerpo, la lateralidad, el desarrollo del esquema corporal, los conceptos espacio-temporales, la coordinación adecuada, la coordinación óculo-manual, la agilidad, rapidez y flexibilidad, la imitación, la manipulación de objetos, etc.

Socio-Afectivas

ayudan a que se expresen y controlen su cuerpo. La psicomotricidad favorece la socialización, estimulando la comunicación y la expresión de ideas y sentimientos apoyándose en el uso del cuerpo.

La Atención y Estimulación Temprana es el conjunto de medios, técnicas y actividades que se emplea con niños de 0 a 6 años para desarrollar al máximo sus capacidades cognitivas, físicas y psíquicas. Permite prevenir retrasos madurativos y colaborar con los padres en el cuidado y desarrollo de sus hijos.

Las tareas a realizar en la intervención deben dirigirse al niño y a su familia. Algunas ventajas de esta intervención pueden resumirse en:

Favorece al niño beneficiando su desarrollo, potenciando su autoestima, ayudándole a alcanzar al máximo su autonomía personal y el reconocimiento de su individualidad.

Respecto a la familia, favorece su implicación en todo el proceso de intervención, alentando su participación en las actividades de la vida diaria y procurando su bienestar. Ayuda a superar el tránsito que supone la aceptación de un trastorno en el desarrollo y su integración en la dinámica familiar.

Con el entorno, el objetivo es alcanzar el mayor grado de integración social, ofreciendo al niño las habilidades sociales necesarias para que pueda interactuar y desenvolverse en todos los contextos.

Puntos tratados en atención y estimulación temprana:

  • Esquema corporal
  • Esquema espacial
  • Esquema temporal
  • Esquema personal
  • Equilibrio
  • Coordinación
  • Respiración
  • Orientación
  • Control postural
  • Adaptabilidad
  • Creatividad
  • Expresión
  • Ritmo
  • Habilidades cognitivas (memoria, atención…)
  • Estimulación sensorial
  • Movimiento
  • Retraso madurativo