Consejos para que los niños y las niñas, para que comiencen el curso asentando técnicas de estudio

Consejos para que los niños y las niñas, para que comiencen el curso asentando técnicas de estudio

 

 

Técnicas de estudio ideales para nuestros hijos:

Unas técnicas estudios eficaces comienzan con tener en cuenta pautas como:

– Descanso suficiente, dormir 8 horas diarias.

– Estudiar en el mismo sitio, a horas más o menos estables.

– Que ese lugar tenga una buena iluminación, esté ordenado, sea silencioso. Por ejemplo evitar la cocina, es mejor en su propia habitación. Si hay varios hijos, que estudien en zonas diferencias y habitaciones separadas. Siempre en la medida de lo posible.

– Eliminar estímulos distractores.

– El tiempo de estudio debe organizarse, es una técnica fundamental planificar el tiempo y confeccionar un horario en el que aparezcan descansos, actividades extraescolares, tiempo de deberes, tiempo de estudio, de ducha, de ocio… según la etapa educativa y la edad el tiempo total de estudio varía. Los deberes son prioritarios, los del día siguiente, pero hay que repasar los contenidos dados para que no se acumule el trabajo cuando llegan los exámenes.

– Insistimos en la importancia que tiene dejar tiempo para hacer otras cosas: ver a los amigos, practicar deportes, etc. Es imprescindible conceder tiempo para el estudio y el ocio.

– Para el estudio diario hay que leer el contenido aprendido, subrayar las ideas clave y después confeccionar un esquema y un resumen o mapa conceptual, de esta forma se va recopilando la información esencial antes de los exámenes y cuando hay fecha, solo hay que repasar y no darse atracones. Llevar al día lo aprendido evita frustraciones, ansiedad, sentimientos de inseguridad, dudas…

– Es importante aprender a relajarse desde las primeras etapas educativas, para enfrentarse a los exámenes de forma natural, entendiéndolos como parte del proceso educativo y no como un momento de tensión.

– Las técnicas de relajación se pueden realizar todos los días antes de dormir y así asentarlas como un hábito (inspiraciones, espiraciones o técnicas adaptadas a niños que parten de la relajación de Jakobson por ejemplo, contraer grupos musculares y relajarlos después.

– El tiempo de estudio va variando según las edades, no alcanzar la hora en primero, unos 45 minutos e ir subiendo, de modo que en secundaria estudien unas dos horas y media cada día y a partir de ahí lo que necesiten (bachillerato, universidad).

– Importante, porque sabemos que muchos niños tienen una carga enorme de deberes y estos tiempos son una utopía… cada 50 minutos o una hora de estudio hay que hacer unos 10 minutos de descanso.

– Hay que tener en cuenta los estilos de aprendizaje de los niños para que vayan creando sus propias técnicas de estudio, ya que se enseñan pero se convierten en algo muy personal. Hay niños por ejemplo que se quedan fenomenal con las letras de las canciones, son muy auditivos, ellos preferirán lecturas del tema en voz alta, hacer ritmos con datos a memorizar… Si son muy visuales acompañar con dibujos, subrayado, gráficos, pizarra en la habitación, marcadores de colores… Si aprenden mejor manipulando en matemáticas se pueden pesar cantidades, utilizar monedas reales para aprender el valor del dinero, etc. Al final cada niño es un mundo y las técnicas de estudio de cada uno son muy personales. A algunos les va genial grabar contenidos y escucharlos una y otra vez y otros lo ven como algo súper aburrido, pero desde pequeños se pueden crear hábitos y dar herramientas distintas.

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